A día de hoy, sigo sin tener el concepto claro del
simracing, aunque sí que puedo distinguir ciertos ámbitos en él. El que se sitúa
en un nicho comercial destinado a los videojuegos y a pese a quien le pese una
parte minoritaria que lo dedica al lado del automovilismo. Y sí, a todos los
que nos gusta el motor es donde las noticias relacionadas en este ámbito es la
que nos apasiona.
Reitero lo de sentirlo, pero aunque está muy bien lo de
ganar dinero y sentirte un piloto virtual de masas, a veces, quizás la mayoría
de ellas, sientes más todo esto, como una experiencia de sensaciones que no has
podido sentir en la realidad. Desde mi punto de vista, todo esto se trata de
una parte del simracing.
No hay que despreciar ninguna de las dos, ni la comercial,
que obviamente es la más golosa, donde cierta parte de la simulación deja paso
al marketing de la industria del videojuego y la más pura simulación, donde la parte
comercial más selecta ( me refiero a los rangos de precio de hardware, no están
al alcance de cualquiera) y sus objetivos están puestos en la adquisición de
datos, entrenamientos supletorios… etc. etc., todo girando a un entorno de la
competición real. La competición real donde el botón virtual del ON cuesta
cientos y cientos de Euros, y no botón Alt +F4 para salir y hacer borrón y
cuenta nueva.
La conclusión de todo esto a resumidas cuentas, es disfrutar
de esto en la parte donde quieras o donde puedas, o quizás ser un usuario más,
pero disfrutarlo como el que más.
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