Templar el nervio. Eso es precisamente lo que hay que hacer, segundos antes de que el semáforo de salida se ponga en verde. La salida es una de las bazas con la que juego, se puede decir que no se me da nada mal. otra cosa es apurar al ver que llega la primera curva, buscar el hueco para poder entrar. En ese momento es cuando tienes que templar el nervio por segunda vez, tranquilizarte y pensar que aquí no es donde se ganan las carreras. Hay que estar con mil ojos, ya no solo por el comportamiento del coche sino por las reacciones de los demás. Los retrovisores toman un papel muy importante.
Una vez que ya has pasado esos momentos de tensión, el nervio va bajando, aunque en la primera vuelta es muy difícil templarlo, con lo cual tenemos que tener claro que en cuanto pasemos por linea de meta, tenemos que tener controlado este nervio y templarlo hasta el limite de pensar que tenemos la posición estabilizada y solo nos queda centrarnos en superar al de delante.
Parece fácil decirlo, pero templar el nervio es fundamental para mantener la concentración y situarte en la carrera.
